viernes, 23 de agosto de 2019

Era preferible que se queme la casa grande de Evo, a que se queme la Chiquitanía


Era preferible mil veces, que se queme la casa grande, que la quema de más de 800.000 hectáreas de nuestros bosques, que son los pulmones de todos nosotros.

Más de 15 días de incendio tuvieron que pasar para que Evo Morales se digne en contratar un avión anti-incendios. Increíblemente se negó a pedir apoyo internacional cuando aún había tiempo de disminuir el impacto del incendio.

Finalmente, considero que la exigencia del pueblo boliviano debe ser la inmediata derogatoria del Decreto Supremo 3973 que autoriza la “quema controlada” para favorecer a las oligarquías agroindustriales y ganaderas.

Coincidentemente el presidente Bolsonaro de Brasil también autorizó la ampliación de las fronteras agrícolas en áreas protegidas del amazonas. Es por esta razón que Evo Morales y Jair Bolsonaro han sido declarados enemigos de la fauna y flora por la coordinadora indígena del Amazonas.